jueves, 30 de abril de 2020

Estudio NEHEMÍAS 8

Nehemías capítulo 8





 y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel.
Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender, el primer día del mes séptimo.
Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.
Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que habían hecho para ello, y junto a él estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías a su mano derecha; y a su mano izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam.
Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento.
Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: !!Amén! !!Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.
Y los levitas Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán y Pelaía, hacían entender al pueblo la ley; y el pueblo estaba atento en su lugar.
Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.
Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.
10 Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.
11 Los levitas, pues, hacían callar a todo el pueblo, diciendo: Callad, porque es día santo, y no os entristezcáis.
12 Y todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado.
13 Al día siguiente se reunieron los cabezas de las familias de todo el pueblo, sacerdotes y levitas, a Esdras el escriba, para entender las palabras de la ley.
14 Y hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por mano de Moisés, que habitasen los hijos de Israel en tabernáculos en la fiesta solemne del mes séptimo;
15 y que hiciesen saber, y pasar pregón por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramas de olivo, de olivo silvestre, de arrayán, de palmeras y de todo árbol frondoso, para hacer tabernáculos, como está escrito.
16 Salió, pues, el pueblo, y trajeron ramas e hicieron tabernáculos, cada uno sobre su terrado, en sus patios, en los patios de la casa de Dios, en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Efraín.
17 Y toda la congregación que volvió de la cautividad hizo tabernáculos, y en tabernáculos habitó; porque desde los días de Josué hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo alegría muy grande.
18 Y leyó Esdras en el libro de la ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último; e hicieron la fiesta solemne por siete días, y el octavo día fue de solemne asamblea, según el rito
EL ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS

A.  provoca avivamiento.

 (Nehemías 8:1-3) El pueblo se reúne y le pide a Esdras que lea la Palabra de Dios 

1.Y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel.Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender, el primer día del mes séptimo.Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley. Dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley: Esto demuestra que el Espíritu de Dios estaba obrando incluso antes de la lectura de la Palabra de Dios.

  •  Las personas no se reúnen como un solo hombre para las cosas de Dios a menos de que el Espíritu de Dios los haya movido, y no desean la Palabra de Dios a menos de que el Espíritu de Dios los haya movido.
  • Si usted responde a la lectura de la Palabra de Dios, es evidencia de que el Espíritu de Dios está trabajando en usted. 
  • Necesitamos comprender cada párrafo o versículo de la palabra para llegar a conocer a Dios.
  • El libro de la ley de Moisés: Esto se refiere a los primeros cinco libros de la Biblia (Génesis, Éxodo, Levítico, Números, y Deuteronomio).
  • Es donde estaba escrito los estatutos de Dios son las instrucciones sobre cómo andar. caminar delante de Dios.
  • Esdras el escriba... el sacerdote Esdras: Esdras era el hombre responsable de haber reconstruido el templo, y de haber regresado al pueblo de Dios a adorar. Nehemías, con todo su trabajo de reconstruir los muros, solo continuó con la obra que Esdras había comenzado.
  • Sabemos que Esdras se interesaba por la Palabra de Dios, porque era escriba– alguien que escribia la Biblia a mano. Sabemos que él mismo era un hombre devoto a Dios, porque era un sacerdote consagrado. 
  • Todos los que podían entender: Esto nos muestra quiénes necesitaban escuchar la Palabra de Dios. Cualquiera que pudiese oir y entender es decir en los mas jóvenes que tuviesen ya la capacidad de entendimiento,
  • Y leyó en el libro delante de la plaza: Esdras leyó la Palabra de Dios desde el amanecer hasta el mediodía. Por alrededor de seis horas leyó la Palabra de Dios y el pueblo escuchó.
  • Esto fue un movimiento del Espíritu de Dios. Personas que están atentas al libro de la ley por alrededor de seis horas son personas tocadas por el Espíritu de Dios.
  • Desde el alba es literalmente, “desde la luz.” Este pueblo se reunió desde el alba para escuchar la Palabra de Dios. Estuvieron dispuestos a sacrificar algo para escucharla – la deseaban, y como Jacob no se rendirían hasta que tuvieran su bendición.

             (Nehemías 8:4-6) Cómo fue recibida la Palabra de Dios.



  • Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que habían hecho para ello, y junto a él estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías a su mano derecha; y a su mano izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam. Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento. Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.

  • Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito: Ellos se habían tomado el tiempo para construir un púlpito de madera para que la Palabra de Dios pudiera ser escuchada. Hacer cosas prácticas para que la Palabra de Dios tuviera el más grande efecto. 

  • Mostrar verdadero interés por escuchar, reverencia hacia la palabra, recuerda es Dios quien nos habla, cuando el predicador anuncia la palabra, las personas deben estar atentas y no como vemos en la iglesias la gente levantándose para ir al baño, a comprar algo para masticar o simplemente en tertulias con el compañero que esta a su lado, impendiendo que otros escuchen el mensaje de Dios. 

  • Otros atendiendo el celular con la excusa de que tiene la biblia en ella.

  • Otros nos dormimos, pareciera que la palabra nos arrullara a los brazos de morfeo, ¿Donde esta la reverencia a Dios? 

  •  La preparación más grande debe suceder en el corazón. Debemos venir, dispuestos a olvidarnos de nosotros mismos y nuestros propios planes, y someternos a la Palabra de Dios – no la palabra del predicador, sino la Palabra de Dios.

  •  A su mano derecha; y a su mano izquierda: A la mano derecha e izquierda de Esdras había hombres apoyándolo en su ministerio de enseñar la Palabra de Dios. El ministerio de la Palabra de Dios tiene el efecto más grande cuando las personas pueden ver a hombres que se apoyan en ella y son obedientes a ella.

  • Y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento: Ellos tenían respeto por la Palabra de Dios. La reconocían por lo que era – la Palabra de Dios, no palabra de hombre. Ellos la honraron.
  • Esto es evidencia  que el Espíritu de Dios está obrando; 

  • tambien que algo bueno va a suceder.
  •  Y todo el pueblo respondió: Esta obra de la Palabra de Dios y del Espíritu de Dios tuvo tres resultados inmediatos.

  • · El pueblo agradeció a Dios( al decirAménc uando Esdras bendijo al Señor)
  • Oraron (al levantar sus manos)
  • Adoraron (al inclinarse delante de Él)
  • Acción de gracias, oración y alabanza, son todos buenas muestras de cómo el Espíritu de Dios y la Palabra de Dios están obrando en nosotros.  

  • (Nehemías 8:7-8) La Palabra de Dios es presentada para que el pueblo pueda entender.

  • Y los levitas Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán y Pelaía, hacían entender al pueblo la ley; y el pueblo estaba atento en su lugar. Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.

  • a. Hacían entender al pueblo la ley: Se asignaron hombres especiales para ayudar al pueblo a entender la Palabra de Dios. Después de la lectura necesitaban  entenderla porque si no lo hacían, no haría  bien en ellos.

  • El Entendimiento necesita ser el interés de todo predicador o maestro.
  •  El Espíritu Santo usa maestros dotados para traer discernimiento espiritual sobre nosotros, ayudándonos a entender lo que la Palabra de Dios quiere decir.

  • porque nuestras mentes a menudo son lentas para entender cosas que redargüirán nuestros corazones. 

  • A menudo necesitamos que nos expliquen detalladamente..

  • El entendimiento no solo es necesario para aquellos que aún no se han familiarizado con la Biblia. Algunas veces es necesario leer varias veces-

  • leían en el libro de la ley de Dios claramente: El predicador debe hablar de una manera clara y fácil de entender. Su meta principal es hacer que la gente comprenda, no impresionarlos ni entretenerlos.
  •   
  • Ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura: El predicador debe comunicar el sentido del pasaje de la Escritura, y no su propia agenda o temas personales favoritos. Las personas deben irse entendiendo mejor la Palabra de Dios, no entendiendo mejor las opiniones del predicador.

  • La Respuesta a la Palabra de Dios hace que fluya el avivamiento.
  • (Nehemías 8:9-11) El pueblo responde con llanto.

  • Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.
  • a. Todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley: La Palabra de Dios estaba cumpliendo con su propósito. 2 de Timoteo 3:16 nos dice dos cosas para las que la Palabra de Dios es útil:redargüir y corregir. Algunas veces duele ser reargüido y corregido, y estas lágrimas eran evidencia de un poco de ese dolor.
  •  No os entristezcáis, ni lloréis: Esdras, Nehemías y los Levitas no querían que el pueblo llorara, a pesar de que es algo bueno estar triste bajo la convicción del Espíritu Santo a través de la Palabra de Dios. Sin embargo si el sentido de la convicción es más grande que el sentido de que Dios está haciendo una obra buena y santa, entonces las lágrimas no son buenas.
  • Nuestro conocimiento de nuestro pecado nunca debe ser más grande que nuestro conocimiento de Jesús como nuestro salvador. Somos grandes pecadores, pero Él es un salvador más grande.
  • Por lo tanto,el gozo de Jehová es vuestra fuerza – incluso cuando usted está siendo convencido de pecado. Cuando somos convencidos de pecado sabemos que Dios está haciendo una obra en nosotros, así que podemos estar contentos y gozarnos.
  • No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza: El pueblo se sintió triste, porque estaban conscientes de su propio pecado. Pero podían andar en gozo porque Dios estaba haciendo una gran obra. Nuestras emociones no están más allá de nuestro control; podemos hacer la voluntad de Dios incluso cuando no sentimos ganas de hacerlo.

  •  (Nehemías 8:12) El pueblo elije gozarse.

  • Todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado.
  • a. Habían entendido las palabras que les habían enseñado: Ellos se fueron alabando a Dios, porque entender la Palabra de Dios trae una dulce sensación de gozo.

  •  (Nehemías 8:13) Los líderes se reúnen para estudiar más la Palabra de Dios.

  • Al día siguiente se reunieron los cabezas de las familias de todo el pueblo, sacerdotes y levitas, a Esdras el escriba, para entender las palabras de la ley.
  •  Los cabezas de las familias de todo el pueblo, sacerdotes y levitas: Los líderes tienen una necesidad especial de entender y andar en la Palabra de Dios. Su ignorancia y su desobediencia afecta a mucho más que a sí mismos – afecta a todos sobre los que tienen influencia principalmente a la familia y a quienes la oyen.

  • (Nehemías 8:14-18) El pueblo celebra la Fiesta de los Tabernáculos.

  • Y hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por mano de Moisés, que habitasen los hijos de Israel en tabernáculos en la fiesta solemne del mes séptimo;y que hiciesen saber, y pasar pregón por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramas de olivo, de olivo silvestre, de arrayán, de palmeras y de todo árbol frondoso, para hacer tabernáculos, como está escrito. Salió, pues, el pueblo, y trajeron ramas e hicieron tabernáculos, cada uno sobre su terrado, en sus patios, en los patios de la casa de Dios, en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Efraín.Y toda la congregación que volvió de la cautividad hizo tabernáculos, y en tabernáculos habitó; porque desde los días de Josué hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo alegría muy grande.Y leyó Esdras en el libro de la ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último; e hicieron la fiesta solemne por siete días, y el octavo día fue de solemne asamblea, según el rito.
  • Y hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por mano de Moisés: Esto fue hermoso, simple obediencia. Su actitud fue: Dios lo dijo, así que lo haremos. 
  • A pesar de que la tradición no les decía que celebraran la Fiesta de los Tabernáculos (No se había hecho desde los días de Josué), pero confiaron en la Palabra de Dios, no en la tradición.
  • Que habitasen los hijos de Israel en tabernáculos en la fiesta solemne del mes séptimo
  • La Fiesta de los Tabernáculos trataba de recordar cómo Dios había bendecido y a  Israel en el desierto durante el Éxodo. Ellos pudieron ver la bendición de Dios y la provisión para ellos en ese momento, y esto hizo que algo viejo se viera nuevo para ellos.
  • Y hubo alegría muy grande: Debido a su gran obediencia a la Palabra de Dios, hubo alegría muy grande.
  •  Generalmente nos engañamos pensando que estar alegres es la rumba, el trago , la verdadera alegría viene cuando obedecemos a DIOS nuestra conciencia estará en paz con nocotros mismos.

  • HEMÍAS 8 – EL ESPÍRITU DE DIOS, OBRA A TRAVÉS DE LA PALABRA DE DIOS, TRAE  UN DESPERTAR UN AVIVAMIENTO
*Escuchar la Palabra de Dios provoca avivamiento.

(Nehemías 8:1-3) El pueblo se reúne y le pide a Esdras que lea la Palabra de Dios.



Y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel.Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender, el primer día del mes séptimo.Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.
Dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley: Esto demuestra que el Espíritu de Dios estaba obrando incluso antes de la lectura de la Palabra de Dios. Las personas no se reúnen como un solo hombre para las cosas de Dios a menos de que el Espíritu de Dios los haya movido, y no desean la Palabra de Dios a menos de que el Espíritu de Dios los haya movido.
 Si usted responde a la lectura de la Palabra de Dios, es evidencia de que el Espíritu de Dios está trabajando en usted. Pero aun así es importante cooperar con esa obra y no resistirse. Necesitamos cooperar y fluir con la obra del Espíritu de Dios si la Palabra de Dios va a hacer su obra completa en nosotros.
 El libro de la ley de Moisés: Esto se refiere a los primeros cinco libros de la Biblia (Génesis, Éxodo, Levítico, Números, y Deuteronomio). Este era el manual de instrucciones sobre cómo andar delante de Dios.
Esdras el escriba... el sacerdote Esdras: Esdras era el hombre responsable de haber reconstruido el templo, y de haber regresado al pueblo de Dios a adorar. Nehemías, con todo su trabajo de reconstruir los muros, solo continuó con la obra que Esdras había comenzado.
Sabemos que Esdras se interesaba por la Palabra de Dios, porque era escriba– alguien que copiaba la Biblia a mano. Sabemos que él mismo era un hombre devoto a Dios, porque era un sacerdote consagrado.
-Todos los que podían entender: Esto nos muestra quiénes necesitaban escuchar la Palabra de Dios. Cualquiera que entendiera necesitaba escucharla.
-Y leyó en el libro delante de la plaza: Esdras leyó la Palabra de Dios desde el amanecer hasta el mediodía. Por alrededor de seis horas leyó la Palabra de Dios y el pueblo escuchó.
-Esto fue un movimiento del Espíritu de Dios. Personas que están atentas al libro de la ley por alrededor de seis horas son personas tocadas por el Espíritu de Dios.
-Desde el alba es literalmente, “desde la luz.” Este pueblo se reunió desde el alba para escuchar la Palabra de Dios. Estuvieron dispuestos a sacrificar algo para escucharla – la deseaban, y como Jacob no se rendirían hasta que tuvieran su bendición.


Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que habían hecho para ello, y junto a él estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías a su mano derecha; y a su mano izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam. Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento. Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.
- Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito: Ellos se habían tomado el tiempo para construir un púlpito de madera para que la Palabra de Dios pudiera ser escuchada. Hicieron cosas prácticas para que la Palabra de Dios tuviera el más grande efecto.

 -Podemos bien poner en práctica lo que podemos hacer para ayudar a que la Palabra de Dios tenga el efecto más grande; Cuando el ambiente esta con pocas distracciones, y el predicador es escuchado con claridad, ayuda a que la Palabra de Dios tenga el más grande efecto.

- La preparación más grande debe suceder en el corazón. Debemos venir, dispuestos a olvidarnos de nosotros mismos y nuestros propios planes, y someternos a la Palabra de Dios – no la palabra del predicador, sino la Palabra de Dios.

-A su mano derecha; y a su mano izquierda: A la mano derecha e izquierda de Esdras había hombres apoyándolo en su ministerio de enseñar la Palabra de Dios. El ministerio de la Palabra de Dios tiene el efecto más grande cuando las personas pueden ver a hombres que se apoyan en ella y son obedientes a ella.

-cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento: Ellos tenían respetopor la Palabra de Dios. La reconocían por lo que era – la Palabra de Dios, no palabra de hombre. Ellos la honraron..

-Esto es evidencia de dos cosas. Primero, que el Espíritu de Dios está obrando; segundo, que algo bueno va a suceder.

-Todo el pueblo respondió: Esta obra de la Palabra de Dios y del Espíritu de Dios tuvo tres resultados inmediatos.

  1. -El pueblo agradeció a Dios(al decir Amén cuando Esdras bendijo al Señor)
  2. -Oraron (al levantar sus manos)
  3. ·- Adoraron (al inclinarse delante de Él)
  4. -Acción de gracias, oración y alabanza, son todos buenas muestras de cómo el Espíritu de Dios y la Palabra de Dios están obrando en nosotros.

  • (Nehemías 8:7-8) La Palabra de Dios es presentada para que el pueblo pueda entender.

  • Y los levitas Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán y Pelaía, hacían entender al pueblo la ley; y el pueblo estaba atento en su lugar.Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.
  • Hacían entender al pueblo la ley: Se asignaron hombres especiales para ayudar al pueblo a entender la Palabra de Dios. Después de la lectura necesitaban entenderla porque si no lo hacían, no haría mucho bien
  •  Es importante ver por qué el pueblo de Dios necesita ayuda especial para entender la Palabra de Dios.
  • Porque las cosas de Dios son discernidas espiritualmente no intelectualmente. El Espíritu Santo usa maestros dotados para traer discernimiento espiritual sobre nosotros, ayudándonos a entender lo que la Palabra de Dios quiere decir.
  • Porque nuestras mentes a menudo son lentas para entender cosas que redargüirán nuestros corazones. A menudo necesitamos que nos lo deletreen.
  • El entendimiento no solo es necesario para aquellos que aún no se han familiarizado con la Biblia. Algunas veces necesitamos reeler varias  veces antes, entender.
  • -Y leían en el libro de la ley de Dios claramente: El predicador debe hablar de una manera clara y fácil de entender. Su meta principal es hacer que la gente comprenda, no impresionarlos ni entretenerlos.
  • - Ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura: El predicador debe comunicar el sentido del pasaje de la Escritura, y no su propia agenda o temas personales favoritos. Las personas deben irse entendiendo mejor la Palabra de Dios, no entendiendo mejor las opiniones del predicador.


La respuesta a la Palabra de Dios hace que fluya el avivamiento.

  •  (Nehemías 8:9-11) El pueblo responde con llanto.

  • Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.
  • a. Todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley: La Palabra de Dios estaba cumpliendo con su propósito. 2 de Timoteo 3:16 nos dice dos cosas para las que la Palabra de Dios es útil:redargüir y corregir. Algunas veces duele ser reargüido y corregido, y estas lágrimas eran evidencia de un poco de ese dolor.
  • b. No os entristezcáis, ni lloréis: Esdras, Nehemías y los Levitas no querían que el pueblo llorara, a pesar de que es algo bueno estar triste bajo la convicción del Espíritu Santo a través de la Palabra de Dios. Sin embargo si el sentido de la convicción es más grande que el sentido de que Dios está haciendo una obra buena y santa, entonces las lágrimas no son buenas.
  • Nuestro conocimiento de nuestro pecado nunca debe ser más grande que nuestro conocimiento de Jesús como nuestro salvador. Somos grandes pecadores, pero Él es un salvador más grande.
  • Por lo tanto,el gozo de Jehová es vuestra fuerza – incluso cuando usted está siendo convencido de pecado. Cuando somos convencidos de pecado sabemos que Dios está haciendo una obra en nosotros, así que podemos estar contentos y gozarnos.
  • c. No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza: El pueblo sesintiótriste, porque estaban conscientes de su propio pecado. Pero podían andar en gozo porque Dios estaba haciendo una gran obra. Nuestras emociones no están más allá de nuestro control; podemos hacer la voluntad de Dios incluso cuando no sentimos ganas de hacerlo.
  • 2. (Nehemías 8:12) El pueblo elije gozarse.

  • Todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado.
  • a. Habían entendido las palabras que les habían enseñado: Ellos se fueron alabando a Dios, porque entender la Palabra de Dios trae una dulce sensación de gozo.
  • 3. (Nehemías 8:13) Los líderes se reúnen para estudiar más la Palabra de Dios.

  • Al día siguiente se reunieron los cabezas de las familias de todo el pueblo, sacerdotes y levitas, a Esdras el escriba, para entender las palabras de la ley.
  • a. Los cabezas de las familias de todo el pueblo, sacerdotes y levitas: Los líderes tienen una necesidad especial de entender y andar en la Palabra de Dios. Su ignorancia y su desobediencia afecta a mucho más que a sí mismos – afecta a todos sobre los que tienen influencia.
  • 4. (Nehemías 8:14-18) El pueblo celebra la Fiesta de los Tabernáculos.

  • Y hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por mano de Moisés, que habitasen los hijos de Israel en tabernáculos en la fiesta solemne del mes séptimo;y que hiciesen saber, y pasar pregón por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramas de olivo, de olivo silvestre, de arrayán, de palmeras y de todo árbol frondoso, para hacer tabernáculos, como está escrito. Salió, pues, el pueblo, y trajeron ramas e hicieron tabernáculos, cada uno sobre su terrado, en sus patios, en los patios de la casa de Dios, en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Efraín.Y toda la congregación que volvió de la cautividad hizo tabernáculos, y en tabernáculos habitó; porque desde los días de Josué hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo alegría muy grande.Y leyó Esdras en el libro de la ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último; e hicieron la fiesta solemne por siete días, y el octavo día fue de solemne asamblea, según el rito.
  • a. Y hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por mano de Moisés: Esto fue hermoso, simple obediencia. Su actitud fue: Dios lo dijo, así que lo haremos. A pesar de que la tradición no les decía que celebraran la Fiesta de los Tabernáculos (No se había hecho desde los días de Josué), pero confiaron en la Palabra de Dios, no en la tradición.
  • b. Que habitasen los hijos de Israel en tabernáculos en la fiesta solemne del mes séptimo: La Fiesta de los Tabernáculos trataba sobre recordar cómo Dios había bendecido y provisto para Israel en el desierto durante el Éxodo. Ellos pudieron ver la bendición de Dios y la provisión para ellos en ese momento, y esto hizo que algo viejo se viera nuevo para ellos.
  • Y leyó Esdras en el libro de la ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último: Este avivamiento inició por el Espíritu de Dios obrando a través de la Palabra de Dios; y continuó también de esa manera.

Cómo fue recibida la Palabra de Dios.

Y hubo alegría muy grande: Debido a su gran obediencia a la Palabra de Dios,
 A menudo somos engañados pensando que el camino de la alegría está en hacer lo que queramos; pero la alegría y la libertad vienen solo a través de la obediencia.


  • El estar en paz con mi conciencia. Produce paz y alegría

  •  Y leyó Esdras en el libro de la ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último: Este despertar en el Espíritu es lo que conocemos como AVIVAMIENTO  por el poder del Espíritu de Dios obrando a través de la Palabra de Dios.

Estudio Bíblico de Nehemías capítulo 7

NEHEMIAS 7






Y LUEGO que el muro fué edificado, y asenté las puertas, y fueron señalados porteros y cantores y Levitas,

2

Mandé á mi hermano Hanani, y á Hananías, príncipe del palacio de Jerusalem, (porque era éste, como varón de verdad y temeroso de Dios, sobre muchos;)

3

Y díjeles: No se abran las puertas de Jerusalem hasta que caliente el sol: y aun ellos presentes, cierren las puertas, y atrancad. Y señalé guardas de los moradores de Jerusalem, cada cual en su guardia, y cada uno delante de su casa.

4

Y la ciudad era espaciosa y grande, pero poco pueblo dentro de ella, y no había casas reedificadas.

5

Y puso Dios en mi corazón que juntase los principales, y los magistrados, y el pueblo, para que fuesen empadronados por el orden de sus linajes: y hallé el libro de la genealogía de los que habían subido antes, y encontré en él escrito:

6

Estos son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, de la transmigración que hizo pasar Nabucodonosor rey de Babilonia, y que volvieron á Jerusalem y á Judá cada uno á su ciudad;

7

Los cuales vinieron con Zorobabel, Jesuá, Nehemías, Azarías, Raamías, Nahamani, Mardochêo, Bilsán, Misperet, Bigvai, Nehum, Baana. La cuenta de los varones del pueblo de Israel:

8

Los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos;

9

Los hijos de Sephatías, trescientos setenta y dos;

10

Los hijos de Ara, seiscientos cincuenta y dos;

11

Los hijos de Pahath-moab, de los hijos de Jesuá y de Joab, dos mil ochocientos dieciocho;

12

Los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro;

13

Los hijos de Zattu, ochocientos cuarenta y cinco;

14

Los hijos de Zachâi, setecientos y sesenta;

15

Los hijos de Binnui, seiscientos cuarenta y ocho;

16

Los hijos de Bebai, seiscientos veintiocho;

17

Los hijos de Azgad, dos mil seiscientos veintidós;

18

Los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y siete;

19

Los hijos de Bigvai, dos mil sesenta y siete;

20

Los hijos de Addin, seiscientos cincuenta y cinco;

21

Los hijos de Ater, de Ezechîas, noventa y ocho;

22

Los hijos de Hasum, trescientos veintiocho;

23

Los hijos de Besai, trescientos veinticuatro;

24

Los hijos de Hariph, ciento doce;

25

Los hijos de Gabaón, noventa y cinco;

26

Los varones de Beth-lehem y de Netopha, ciento ochenta y ocho;

27

Los varones de Anathoth, ciento veintiocho;

28

Los varones de Beth-azmaveth, cuarenta y dos;

29

Los varones de Chîriath-jearim, Chephira y Beeroth, setecientos cuarenta y tres;

30

Los varones de Rama y de Gebaa, seiscientos veintiuno;

31

Los varones de Michmas, ciento veintidós;

32

Los varones de Beth-el y de Ai, ciento veintitrés;

33

Los varones de la otra Nebo, cincuenta y dos;

34

Los hijos de la otra Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro;

35

Los hijos de Harim, trescientos y veinte;

36

Los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco;

37

Los hijos de Lod, de Hadid, y Ono, setecientos veintiuno;

38

Los hijos de Senaa, tres mil novecientos y treinta.

39

Los sacerdotes: los hijos de Jedaías, de la casa de Jesuá, novecientos setenta y tres;

40

Los hijos de Immer, mil cincuenta y dos;

41

Los hijos de Pashur, mil doscientos cuarenta y siete;

42

Los hijos de Harim, mil diez y siete.

43

Levitas: los hijos de Jesuá, de Cadmiel, de los hijos de Odevía, setenta y cuatro.

44

Cantores: los hijos de Asaph, ciento cuarenta y ocho.

45

Porteros: los hijos de Sallum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Accub, los hijos de Hatita, los hijos de Sobai, ciento treinta y ocho.

46

Nethineos: los hijos de Siha, los hijos de Hasupha, los hijos de Thabaoth,

47

Los hijos de Chêros, los hijos de Siaa, los hijos de Phadón,

48

Los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Salmai,

49

Los hijos de Hanán, los hijos de Giddel, los hijos de Gahar,

50

Los hijos de Rehaía, los hijos de Resín, los hijos de Necoda,

51

Los hijos de Gazzam, los hijos de Uzza, los hijos de Phasea,

52

Los hijos de Besai, los hijos de Meunim, los hijos de Nephisesim,

53

Los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacupha, los hijos de Harhur,

54

Los hijos de Baslith, los hijos de Mehida, los hijos de Harsa,

55

Los hijos de Barcos, los hijos de Sísera, los hijos de Tema,

56

Los hijos de Nesía, los hijos de Hatipha.

57

Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Sophereth, los hijos de Perida,

58

Los hijos de Jahala, los hijos de Darcón, los hijos de Giddel,

59

Los hijos de Sephatías, los hijos de Hattil, los hijos de Pochêreth-hassebaim, los hijos de Amón.

60

Todos los Nethineos, é hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos.

61

Y estos son los que subieron de Tel-melah, Tel-harsa, Chêrub, Addón, é Immer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel:

62

Los hijos de Delaía, los hijos de Tobías, los hijos de Necoda, seiscientos cuarenta y dos.

63

Y de los sacerdotes: los hijos de Habaías, los hijos de Cos, los hijos de Barzillai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzillai Galaadita, y se llamó del nombre de ellas.

64

Estos buscaron su registro de genealogías, y no se halló; y fueron echados del sacerdocio.

65

Y díjoles el Tirsatha que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Thummim.

66

La congregación toda junta era de cuarenta y dos mil trescientos y sesenta,

67

Sin sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete; y entre ellos había doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.

68

Sus caballos, setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco;

69

Camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos y veinte.

70

Y algunos de los príncipes de las familias dieron para la obra. El Tirsatha dió para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones, y quinientas treinta vestiduras sacerdotales.

71

Y de los príncipes de las familias dieron para el tesoro de la obra, veinte mil dracmas de oro, y dos mil y doscientas libras de plata.

72

Y lo que dió el resto del pueblo fué veinte mil dracmas de oro, y dos mil libras de plata, y sesenta y siete vestiduras sacerdotales.

73

Y habitaron los sacerdotes y los Levitas, y los porteros, y los cantores, y los del pueblo, y los Nethineos, y todo Israel, en sus ciudades. Y venido el mes séptimo, los hijos de Israel estaban en sus ciudades.





Nehemías 7:1-73


séptimo capítulo del libro de Nehemías, que concluye la primera sección de este libro iniciada en el capítulo 1 y que hemos titulado la "Reedificación de los muros
En este capítulo se destaca el registro familiar realizado por Nehemías. Para la restauración de  los muros de Jerusalén. Ellos comenzaron entonces a proteger la ciudad; el templo había sido reedificado y gran número de las casas también. Dentro de la ciudad aún quedaba mucho trabajo por hacer. 
Todavía se estaban limpiando los escombros que allí se habían acumulado. Pero en ese momento era necesario proteger la ciudad porque el enemigo que había tratado de detener  la reedificación de los muros, podría tratar de entrar y destruir la ciudad. Veamos ahora lo que dice aquí el versículo 1, de este capítulo 7 de Nehemías:

1"Después que el muro fue edificado y se colocaron las puertas, se nombraron porteros, cantores y levitas".

Una vez concluida la muralla, Nehemías colocó las puertas en sus correspondientes lugares, y nombró a los hombres que protegerían la ciudad. Los porteros eran los que vigilaban. Ellos estaban de guardia y eran los que estaban alrededor de ese muro, guardando, vigilando lo que ocurría fuera e informando de ello a los que estaban dentro. Si se aproximaba algún enemigo o se observaba algún peligro en el exterior, hacían sonar la alarma. Era una tarea permanente de 24 horas de duración; o sea que vigilaban de día y de noche. Por tanto, eran personas que habían sido seleccionadas cuidadosamente y que cumplían requisitos. Pero vamos a ver que las normas establecidas no se cumplieron como debían haberse cumplido. 

Los guardias de las murallas no tenían que ser indiferentes frente a las personas que llegaban y penetraban dentro de las murallas.

Esa prohibición era para las personas que se mezclaban con los enemigo y Volvian a Jerusalén, vemos que, además de nombrar porteros para que vigilaran la ciudad, Nehemías nombró cantores.

 En el capítulo siguiente encontraremos a Nehemías diciendo: "La alegría del Señor es vuestra fuerza". El espíritu de alabanza es el espíritu de poder. Esto quiere decir que los creyentes tendrían que ser un grupo de personas alegres. Pero esa alegría está con frecuencia ausente de la iglesia. Pero el estudio de la Biblia no es para muchos una fuente de alegría y disfrute. Y eso se nota incluso en el semblante de la gente cuando escucha la exposición de la Palabra.

Ahora, Pablo dijo en Efesios 5:18 y 19 que la señal del creyente lleno del Espíritu era esta: "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor". Observemos que en la frase "hablando entre vosotros con salmos", la palabra "Salmos" se refiere a la alabanza. La palabra "Himnos" nos habla de las perfecciones atribuidas a la Deidad. Estas realidades y el hecho de ensalzar lo hermosa que es la persona de Jesús constituyen el tema de nuestras canciones y ello trae alegría a nuestra vida.

El tener aquellos porteros y cantores hacía de Jerusalén una gran ciudad. Pero eso no era todo, sino que también nombraron levitas. Ellos eran los ministros o servidores de los servicios religiosos. El escritor del libro de los Proverbios dijo en el capítulo 18, versículo 16 "La dádiva del hombre le ensancha el camino y le lleva ante la presencia de los grandes". En otras palabras, hay que reconocer que con un regalo se abren todas las puertas y se llega hasta la gente importante, influyente. Ésta es una gran verdad en la sociedad, en las relaciones humanas. Pero en la esfera del reino de Dios, si Él lo ha llamado a usted a que sea un ministro, un siervo, Él preparará un lugar de servicio para usted, sin necesidad a que usted recurra a medios puramente humanos para lograr una posición. Lo cual quiere decir que Dios le dará el lugar donde pueda servirle mejor. Leamos ahora el versículo 2 de este capítulo 7 de Nehemías:

2 "Puse al frente de Jerusalén a mi hermano Hanani y a Hananías, jefe de la fortaleza, (porque éste era un hombre fiel y temeroso de Dios, más que muchos)".

Cuando él dijo aquí "mi hermano Hanani", probablemente no quiso decir que era hermano de sangre. Recordemos que al comienzo del libro de Nehemías, cuando se encontraba en el palacio en Susa sirviendo en la corte del rey Artajerjes, uno de sus hermanos de Jerusalén llegó para informarle sobre la condición del remanente que había regresado a Jerusalén. Y era uno de los compatriotas de Nehemías, más que un hermano carnal. Hanani era probablemente uno de los líderes de Jerusalén, y había sido él el que había informado a Nehemías sobre la situación en Jerusalén, como ya hemos leído en el capítulo 1. Así que Nehemías conocía a este hombre. Fue por este motivo que él dijo: "Puse al frente de Jerusalén a mi hermano Hanani y a Hananías, jefe de la fortaleza". ¿Fue nombrado Hanani para este cargo porque era un hombre educado y formado teológicamente? No. Fue uno de los hombres designados para estar el frente de Jerusalén porque era un hombre fiel, y porque tenía un temor reverencial de Dios mayor que mucha gente, fue elegido por su fidelidad y no por su educación.

3"y les dije: Las puertas de Jerusalén no se abrirán hasta que caliente el sol, y se cerrarán y atrancarán antes de que se ponga".

Y de entre los habitantes de Jerusalén nombré guardias e indiqué que cada uno hiciera su turno frente a su propia casa.

Cada entrada a la ciudad debía ser vigilada durante todo el día. Y durante la noche, cuando cualquier cosa pudiera ocurrir, todos debían mantener la vigilancia. Cada uno tenía que vigilar, al menos, su propia casa. En este sentido, recordemos que en Marcos 13:37, el Señor Jesucristo dijo que Dios nos hace a nosotros responsables por lo menos por nuestro propio hogar, aquellos que están más cerca de nosotros. El Señor Jesucristo dijo, "Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: ¡Estad despiertos!" Ésa tendría que ser la actitud de todo creyente. Pero, en todo caso, será una vigilancia confiada en la presencia y los recursos sobrenaturales del Señor. Ahora, el versículo 4, dice:

4 "La ciudad era espaciosa y grande, pero había poca gente dentro de ella, porque las casas no habían sido reedificadas".

No se había completado la edificación de todas las casas. Quizás era posible que alguien hubiera estado interesado en construir su propia casa y se olvidara de vigilaría. La actitud y el espíritu que había prevalecido en la tarea de edificar las murallas y las puertas había sido el de trabajar con una paleta en una mano y una espada en la otra. Y en la vida cristiana y en el servicio a Dios necesitamos ambos aspectos.

En el resto de este capítulo 7 tenemos un registro de familias. Leamos a continuación los versículos 5 al 7:

5 "Entonces puso Dios en mi corazón que reuniera a los nobles, a los oficiales y al pueblo, para que fueran empadronados según sus familias. Y hallé el libro de la genealogía de los que habían subido antes, y encontré que en él se había escrito así: Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de los que llevó cautivos Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad. Ellos vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Azarías, Raamías, Nahamani, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvai, Nehum y Baana".

Lista de los hombres del pueblo de Israel: Ésta es la misma genealogía que aparece en Esdras 2. Y quisiéramos que usted tome nota de esta genealogía porque es muy importante. Ahora, ¿por qué permitió Dios que se gastara tanta tinta en presentar dos veces la misma genealogía? Bueno, es que La palabra de Dios dice, en el Salmo 112:6, para siempre será recordado el justo. Es como si Dios hubiera dicho, "Yo conozco a esa gente y quiero que usted sepa que los conozco". Él ha colocado estos nombres aquí y lo hizo por duplicado. Él dice, "Quizás esto no le parezca interesante, pero para mí lo es. Yo conozco a cada uno de ellos, son míos". 

"Los hijos de Azgad, dos mil trescientos veintidós".

Aquí encontramos a los hijos de Azgad. Ahora, ¿quién sería este Azgad? Fue un hombre conducido al cautiverio en Babilonia. Durante aquellos 70 años, quizás algunos más, su familia se estuvo multiplicando. Aquí se mencionan a sus 2.322 descendientes, y cada uno de ellos pudo decir: "Yo soy descendiente de Azgad" Soy un israelita. Y se quien soy. Azgad fue mi antepasado".

Pero hubo algunos que no podían decir lo mismo, como veremos al leer el versículo 61 de Nehemías 7:

"Estos son los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Adón e Imer, los cuales no pudieron mostrar que la casa de sus padres ni su genealogía eran de Israel"

Éstos que aquí se mencionan no pudieron probar su genealogía. Aquellos seguramente pensaron que eran israelitas, esperaban serlo o trataban de serlo. Pero el pensarlo, el esperarlo o el intentarlo no les convertía en israelitas ni les resultaba de ninguna ayuda. Y como no podían probar su descendencia, su genealogía, fueron excluidos. A continuación veamos el versículo 64:

"Éstos buscaron su registro de genealogías, pero no se halló, por lo cual fueron excluidos del sacerdocio"

Aplicando este ejemplo a la experiencia de la salvación, diremos que usted, estimado oyente, no sólo necesita ser salvo, sino que también tiene que saberlo con certeza. Leamos ahora el versículo 65:

"y el gobernador les prohibió que comieran de las cosas más santas, hasta que un sacerdote decidiera la cuestión por medio del Urim y el Tumim".

En aquel tiempo los sacerdotes tomaban sus decisiones, basándose en el Urim y el Tumim, que se encontraban en el pectoral que usaba el sumo sacerdote. El pectoral era como un saquito cuadrado que estaba ligado al efod, que era un ornamento que se llevaba sobre la túnica del sumo sacerdote. Se ha pensado que el Urim y el Tumim eran pequeños guijarros o varillas. Gracias a dos colores diferentes se podía interpretar su salida del efod como un sí o como un no. Si salían juntos, se interpretaba que no había respuesta. Por este medio el sumo sacerdote averiguaba la voluntad de Dios. Aquella fue la manera provista por Dios para aquella época.

Pero en la actualidad, los creyentes en Cristo determinan cual es la voluntad de Dios por medio de Su Palabra y la guía del Espíritu Santo. Y esa misma Palabra es la que nos explica cómo podemos obtener la vida eterna.

Leamos, finalmente por hoy, el versículo 73 de Nehemías 7:

73 "Y los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los del pueblo, los sirvientes del Templo y todo Israel habitaron en sus ciudades".

Éste es, pues, el último versículo de este séptimo capítulo. Los israelitas se encontraban en ese momento de su historia de regreso en su tierra. Bajo la dirección de Nehemías se había realizado una gigantesca obra. Pero, como veremos más adelante, el trabajo no había finalizado. Aún quedaba más tarea para ellos.

Al concluir nuestro estudio de hoy y a raíz de lo que hemos leído en el versículo 3, que cada uno de los vigilantes de la ciudad debía efectuar su turno de guardia, algunos en sus puestos y otros frente a su propia casa, imaginamos que aquellos habitantes de Jerusalén habrán experimentado miedo e inseguridad, especialmente al caer la noche, porque la oscuridad creaba las condiciones propicias para un ataque del enemigo. Pero, en todo caso, aquella vigilancia debía ser una actitud confiada, una actitud de fe consciente de la insuficiencia y debilidad humana, y de la suficiencia y efectividad de los recursos sobrenaturales de Dios. 

Y los temores de aquellos moradores de la ciudad, son nuestros miedos y temores en el día de hoy. 

Recordar las siguientes palabras del Salmo 127: "Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican: si el Señor no guarda la ciudad, en vano vela la guardia". 

Estimado vivimos en un mundo en el que las medidas de seguridad son cada vez más numerosas y efectivas, basadas en los últimos adelantos de la tecnología. Pero el caso es que las personas son cada vez más conscientes de su vulnerabilidad, de su inseguridad. 

Estimado oyente, está claro que hay en nosotros una tendencia a la autodestrucción, y fuerzas o influencias externas que tratan de malograr nuestra vida presente y futura. 

Le invitamos a vivir una vida de seguridad, Y CONFIANZA basada en una relación con Dios. Usted puede iniciar esa relación depositando su fe en Jesucristo, creyendo en Él como su Salvador. Quizás, pueda usted dirigirse a Dios haciendo suyas las palabras del autor del Salmo 31: "Señor . . . inclina a mí tu oído, rescátame pronto; sé para mi roca fuerte, fortaleza para salvarme. Porque tú eres mi roca y mi fortaleza, y por amor de tu nombre me conducirás  Y me encaminaras.

Estudio NEHEMÍAS 8

Nehemías capítulo 8 8   y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y ...